Una Perspectiva de las Tecnologías

de la Información. Presente y Futuro

Claudia G. Valdés Díaz

¿Tecnologías de la Información?

¿Y eso con qué se come?

Sin duda esta sería la respuesta que la mayoría de la población nos daría si en la calle lleváramos a cabo un pequeño sondeo.

Actualmente esta revolución tecnológica que ha invadido al mundo, a México en menor medida, y a Zacatecas con mucho menos penetración, es sin duda nuestro futuro más próximo, aunque no sepamos aún con qué se come.

Al menos en el caso de los periódicos impresos, con más renuencia que convicción, han tenido que implementar salas de redacción especiales para “subir” su información diaria y estar entonces sí al día.

Tanto ha sido el avance en este sentido, que muchos hablan ya de la próxima desaparición de los medios impresos que serían substituidos por las páginas Web que, dada su inmediatez, ofrecen mejores opciones para quienes desean estar muy bien informados. No más a los dedos manchados por la tinta, dicen algunos.

Y si bien a la prensa y a la radio los han “matado”, como señala Gerardo Ojeda Castañeda, director técnico del Centro de Medios Audio-Visuales, de Madrid, España, con la llegada de nueva tecnología, sin duda para subsistir deberán seguir adecuándose.

De igual modo, la aparición de las redes sociales hace temblar a todos cuando se convierten en medios de interacción inmediata que permiten una comunicación fluida, sencilla y cómoda que nos pone en contacto con la población del mundo en segundos.

Pero las Tecnologías de la Información no se quedan ahí, nos dotan de medios necesarios para instruirnos. La educación a distancia y los cursos en línea ha resultado ser una fórmula mágica para mantener contacto con universidades prestigiosas, profesores de primera y alimentar redes sociales con compañeros que nunca vemos –sólo en fotografía—, pero que enriquecen nuestro diario aprender.

Ya en lo referente a los medios audiovisuales, la llegada de portales como Youtube, que permiten “subir” imágenes de toda clase, hasta hace poco sin censura alguna, han revolucionado la comunicación de forma apabullante.

Creo que con las Tecnologías de la Información, finalmente el destino nos alcanzó. Aunque claro, debemos soportar los embates de legisladores que, caramba, sin criterio alguno y sólo obedeciendo a sus intereses personales y económicos, ahora nos cobrarán un tres por ciento por acceder a lo que tenemos derecho por el simple hecho de ser habitantes de este mundo.