martes, 27 de octubre de 2009

comunicación masiva, comunicación íntima

La computación, la nanotecnología, la ingeniería genética y otros milagros tecnológicos han transformado el mundo contemporáneo, con sus inventos nos han convertido en simples espectadores y consumidores de productos que ni siquiera entendemos su funcionamiento pero que nos maravillan a la manera de los antiguos mexicanos con los espejos que trajeron los europeos a nuestro territorio.
El avance tecnológico ha desarrollado también los medios de comunicación, la utilización del ciberespacio a través de potentes satélites ha logrado la intercomunicación a casi todos los rincones de la tierra, la telefonía celular, la radio satelital, la Internet inalámbrica, la recepción televisiva en aparatos celulares, todo eso nos habla de un desarrollo tecnológico acelerado y que no parará en el corto plazo, de tal manera que nosotros habitantes del siglo XXI viviremos por siempre sorprendidos y absortos de tanto artilugio que a diario aparece en el mercado.
En este contexto Huxliano hemos sido alcanzados y rebasados por el futuro. Pero sí quisiera hacer notar que hemos perdido terreno dentro de la comunicación humana íntima, tal parece que nos cuesta cada vez más trabajo hablar con nuestros amigos, parece que se está perdiendo la comunicación familiar, los hijos no saben como tener una conversación sincera con sus padres y los padres no sabemos como romper la barrera generacional que existe con nuestros hijos.
Muchos de los habitantes de este país están perdiendo la capacidad de hablar, prefieren ver la TV, o encerrarse en sí mismos en la red. Aún más grave es, que los que logran comunicarse por la vía verbal han perdido credibilidad, cada vez menos gente cree en las palabras, como si el discurso estuviera perdiendo fuerza, parece ser que lo dicho no corresponde a la realidad, la corrupción del lenguaje verbal ha llegado a deteriorarse haciendo muy fácil mentir, es fácil decir “te quiero” aunque no te quiera, y cómo todos podemos mentir el poder originario que tenía la palabra se ha podrido por lo pronto.
Efraín Martínez de Luna

2 comentarios:

Julio Fernández dijo...

Camaleón, ¿quién eres?
Precisamente a Raul, le he comentado en su entrada "Escenario actual..." de esa creciente brecha entre internautas y sus realidades cercanas.
Es un aspecto más importante de lo que alcanzamos ahora a ver y será aún más importante en el futuro.
Creo que es fundamental reflexionar sobre esta realidad y proponer soluciones para utilizar la actividad virtual en la red, integrada en la realidad participativa y activa en y con la sociedad.
Creo que es fundamental plantearse siempre aprender, proponer, debatir, para concluir siempre, aunque sea a un plazo largo, haciendo algo colectivo para la colectividad.
De lo contrario puede convertirse en un ejercicio estéril y frustrante que nos puede aislar cada vez más hasta hacernos completamente vulnerables.
Es una opinión.
Entonces ¿qué podemos hacer desde este curso?

Gracias por tu reflexión y más gracias si te presentas como eres en realidad, sin camuflarte en un animal, aunque sea tan sugerente cambiando su colorido a voluntad.

camaleon dijo...

Estimado Julio, ya hice caso y publiqué mi perfil con datos reales, pero seguiré con este seudónimo que me gusta, además la agrupación a la que pertenezco se llama así:"camaleón".
A propósito del contenido del ejercicio, sobre la comunicación íntima que afirmo se está perdiendo con el avance tecnológico... no hay nada que hacer en este taller... es decir, el espacio de discusión de este asunto debe ser otro.
En adelante, trataré de asumir los contenidos del taller y participar en ese sentido.
Un abrazo
Efraín
En adelante